El domingo pasado se celebró una de las carreras con mayor participación a nivel nacional, la Behobia-San Sebastián. Casi treinta mil corredores participaron en esta fiesta del atletismo amateur. La misma distancia, veinte kilómetros, pero diferentes objetivos. Desgraciadamente esta fiesta para algunos runners no tuvo el final feliz deseado, un joven corredor Navarro perdió la vida al alcanzar la meta. Ademas de este trágico suceso, hasta 500 corredores tuvieron que ser atendidos por los servicios médicos de la carrera. Lamentablemente estos sucesos son cada vez más habituales. Hay una gran parte de corredores que sin querer (o al menos eso quiero pensar) menosprecian el propio deporte al no darle la importancia que implica correr una mediamaratón.
En primer lugar, recalcar la importancia del propio entrenamiento. Detrás de un objetivo debe haber una programación, idealmente diseñada por un profesional. Lo que no se puede permitir es que alguien que no salga a correr de manera regular, al menos 3 días se presente en la salida de una carrera de esta envergadura. También la prueba de esfuerzo pasa por ser algo siginficativo, y es que si a nuestro coche debemos pasar la ITV, nuestro cuerpo debe ser revisado por especialistas. ¿Por qué invertimos tanto dinero en equipamiento deportivo y no en una pruba de esfuerzo?
En segundo lugar, el calzado es súper importante. No tiene que ser el más bonito, tiene que ser el adecuado a nuestro perfil de corredor. No es lo mismo pesar 85 kg que 60 kg, ni tampoco hacer 20 kilómetros a la semana que 100. Normalmente las zapatillas tiene una vida útil de 600km, no pueden durarte años. Aunque les hayas cogido cariño esto irá en perjuicio de tu salud. Recomendamos también el uso de los pulsometros, nos sirven como indicador objetivo de nuestro estado.
Estos dos primeros puntos implican desenfundar la tarjeta. Pero el enfoque que os quiero hacer ver es que no es un gasto sino una inversión en tu salud.
En tercer lugar, quiero hablar de la importancia de la alimentación, hidratación y descanso, especialmente, antes de la carrera. Una media maratón supone un gran desgaste físico, el cuerpo debe tener el suficiente combustible para afrontarlo. Por lo tanto, se debe modificar nuestra rutina, aumentando la ingesta de hidratos y bebiendo los 2 litros de agua mínimos. No menos importante es la estrategia de hidratación durante la carrera. No basta solamente con beber agua, deberemos reponer con la bebida los depósitos de glucógeno a la par que reponemos también las sales minerales. Existen multitud de bebidas con hidratos de carbono, geles de rápida absorción e incluso pastillas de sales minerales. Recuerda, utiliza los puntos de avituallamiento para hidratarte o refrescarte. Es más que recomendable contar con un especialista nutricionista de cara a evitar complicaciones en la carrera.
En cuanto al descanso, qué decir que al menos el día previo dormir 6-8 horas, y si es necesario hasta una siesta. Otro de los errores más comunes entre los runners amateur es ir a ritmos por encima de tus posibilidades. ¿A cuantos de vosotros os ha pasado hacer los primeros kilómetros a ritmos impensables y después has acabado llegando a meta arrastrándote?. Utiliza el sentido común, si entrenas a un determinado ritmo, en carrera no vas ir cinco veces más rápido.
Por último pero no menos importante, habrá que tener en cuenta tanto el recorrido de la carrera como las condiciones meteorológicas. En el caso de la Behobia, el recorrido es muy exigente lleno de subidas y bajadas, y si a eso le añades un calor atípico de otoño, lo lógico era que las marcas fuesen algo peores que en ediciones anteriores.
Nos gustaría promover una mayor concienciación en cuanto a la preparación de una carrera de medio fondo y fondo. Lo primero es la salud, por encima de retos, objetivos personales y orgullos. Invierte en una buena prueba de esfuerzo y contrata a profesionales de la actividad física y nutrición para realmente disfrutar de este tipo de acontecimientos minimizando cualquier contratiempo.