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La Electroestimulación: últimos hallazgos

Hace unas semanas conocimos el primer posicionamiento en España sobre la electroestimulación de cuerpo completo llevado a cabo por uno de los organismos más importantes de la actividad física, nos referimos a la National Strength and Conditioning Association - Spain (NSCA-spain).


La electroestimulación de cuerpo completo es aquella en la que los electrodos se colocan en diversos grupos musculares y se estimulan de forma simultanea. Los grupos musculares donde se colocan los electrodos serían:

  • Bíceps

  • Tríceps

  • Pectorales

  • Dorsal ancho

  • Abdominal

  • Lumbar

  • Glúteos

  • Cuádriceps

  • Isquiotibiales

  • Gemelos


A través de una corriente eléctrica, se induce una contracción muscular (mayor o menor en función de los parámetros de la onda eléctrica) y esto es lo que genera un trabajo muscular. Además, en los actuales centro de entrenamiento de este tipo, se suele combinar con ejericios voluntarios (más o menos activos) a fin de incrementar sus "supuestos beneficios". La realidad, es que algunos centros utilizan ejercicios basados en las isometrías, mientras que otros incluyen un mayor dinamismo de ejercicios de contracción concéntrica-excéntrica. En este aspecto, tampoco existe una opnión homogenea y común.


La principal preocupación sobre este sistema es sobre su seguridad y sobre si se adecua a un perfil común o si se debería enfocar exclusivamente a deportistas o pocientes de rehabilitación. Por otro lado, se trata de buscar si realmente este sistema es eficaz para mejorar la fuerza máxima, disminuir la grasa corporal entre otras cosas.


Mientras que la electroestimulación local (EMS) lleva décadas utilizándose y se ha demostrado ampliamente su eficacia en el aumento de fuerza muscular y en generación adaptaciones neurales, no ocuure lo mismo con la electroestimulación de cuerpo completo. Su estado de investigación y evidencia se encuentra mucho menos avanzado (apenas una década de investigaciones). Es por ello que el posicionamiento de la NSCA trata de revisar el estado del conocimiento sobre la metodología de entrenamiento con este sistema sobre el cuerpo humano y así establecer cuál sería la forma de entrenamiento segura y eficaz.


Citaremos brevemente los parámetros normales de trabajo con la electroestimulación de cuerpo completo a fin de no meternos con tecnicismos, puesto que lo importante de todo esto son las conclusiones. Los parámetros de electroestimulación más utilizada son 3 sesiones de 20-30 minutos cada 2 semanas con una frecuencia de onda de 85Hz, un ancho de pulso de 350 miscrosegundos y un ratio de contracción-reposos de 4-4 o 4-6. Esto genera un "duty cycle" (relación entre el tiempo de contracción y el tiempo de un ciclo contracción-reposo) de entre el 50 y el 60%.


Lo primero que nos llama la atención sobre los parámetros utilizados tiene que ver con el "duty cycle" tan elevado, más y cuando se ha demostrado (y así se utiliza en la EMS ) que lo óptimo sería entorno a un 20%. Podeis ojear el libro de "La electroestimulación: entrenamiento y periodización" y podreis constatar esto mismo. Por lo tanto, aquí tenemos una incongruencia que hace suministrar una dosis demasiado elevada al paciente lo que genera un desgaste muscular elevado. Tal vez, si administráramos un ratio menor podríamos obtener mejores resultados.


El otro pilar fundamental radica en la pérdida de peso o disminución de la grasa corporal. A menudo se utiliza esto como reclamo de las empresas de este sector. Obviaremos los datos exagerados sobre quema calórica que garantizan para sus entrenamientos... La realidad de los estudios nos muestra que una sesión de electroestimulación supone un gasto calórico un 17% mayor, aunque no se encuentran diferencias para el gasto calórico en reposo. Algo muy alejado de lo prometido en el marketing.



Resulta curioso observar también un aumento de la masa muscular, un dato muy importante si lo referimos a un grupo de población mayor de 60 años donde la sarcopenia se posiciona como uno de los grandes problemas. Podría suponer por tanto una buena solución de actividad física para esta población, que a menudo, no puede realizar según que actividades. No obstante, esto nos hace plantearnos por qué se produce tal aumento de masa muscular. La respuesta se encuentra en los Herzios de trabajo, y es que 85Hz se asocian a una hipertrofia muscular. Por lo tanto, con 50Hz sería suficiente si lo que queremos es acentuar el gasto calórico y la disminución de la grasa corporal.


Como veis, existen una gran desconocimiento sobre el ámbito, debido sobre todo a la falta de investigación científica. De hecho, si analizamos los protocolos de los estudios recogidos en el posicionamiento del NSCA, observamos que nos han sido homogeneos para el grupo control y el grupo experimental, sino que se han utilizado diferentes programas de entrenamiento, lo que dificulta las conclusiones en cuanto a los resultados. Se deberían realizar protocolos en los que los dos grupos realizasen la misma programación de entrenamiento con la única diferencia de que a un grupo se le aplicara electroestimulación y al otro no. De esta forma llegaríamos a resultados fiables donde la única explicación a las diferencias entre ellos sería al propia electroestimulación.


El posicionamiento concluye que es un medio de entrenamiento sobre el que se han realizado pocas investigaciones. Parecen indicar que es un medio poco eficaz para la mejora de la fuerza máxima (son más eficaces el entrenamiento tradicional y la EMS local). Además, aún no hay evidencias de que disminuya la grasa corporal. Por último, la relación entre riesgo asumido y beneficio no están claros de momento, sugiriéndose más recomendables otros medios de entrenamiento hasta que se arroje más luz sobre el tema.



Desde Entrecruzados no queríamos quedarnos al margen de este debate. Hemos visto que existe gran controversia al respecto y mucha desinformación para la población general y en los propios profesionales de la actividad física. Y es en estos últimos donde queremos poner el foco (nos incluímos, por supuesto). No podemos controlar que los haya más o menos estudios, pero sí que podemos formarnos. Un buen profesional debería tratar de mejorar en su sector y esto pasa por ir sumando conocimientos a su profesión. Se hace además imprescindible de cara a la seguridad de los pacientes. Tratemos de estar actualizados en cuanto a la electroestimulación e informémonos sobre qué significan todos esos parámetros técnicos (a veces propios de una ingenieria eléctrica). A menudo, el problema no está en la herramienta, sino en el profesional que la utiliza. Hasta que los estudios despejen todas las dudas al respecto, formémonos, aprendamos y alimentemos nuestro hambre de conocimiento.




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